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Las antiguas colonias de Holanda en el Caribe de Curazao y San Martín se convirtieron en países autónomos dentro del Reino de los Países Bajos el domingo, en un cambio del estatus constitucional que disuelve a las Antillas Holandesas.
Ambos se unen a Aruba, que en 1986 ya había ganado estatus de país, manteniendo lazos directos con Holanda, mientras que otras tres islas, Bonaire, San Eustatius y Saba, se convirtieron en municipalidades especiales autónomas de Holanda en la disolución del territorio de las Antillas Holandesas, de 56 años de existencia.
Bajo el nuevo arreglo, el Gobierno holandés seguirá siendo responsable para la defensa y política exterior en los nuevos países, y tendrá la supervisión inicial de las finanzas de Curazao bajo un acuerdo de alivio de deuda.
Aunque las seis ex colonias holandesas en el Caribe ya tenían una autonomía amplia como miembros de las ahora disueltas Antillas Holandesas, Curazao y San Martín tendrán más poder de Gobierno y uso de sus propios ingresos fiscales.
Ambos son populares destinos turísticos en el Caribe.
Responsables de turismo en Curazao, que tiene una población de más de 190.000 habitantes y se ubica a 65 kilómetros frente a Venezuela, dijeron que esta medida haría que hubiera más recursos disponibles para desarrollar nuevas facilidades portuarias y hoteles y posicionar mejor a la isla para el mercado turístico norteamericano.
San Martín, más pequeña en tamaño y con una población de 37.000 personas, se comparte el territorio de la isla con la parte francesa de esta, también denominada San Martín.
Las anteriores Antillas Holandesas, que habían existido desde 1954 como un país dentro del Reino de los Países Bajos, habían sufrido tensiones entre sus miembros por la repartición de las deudas y de los ingresos.
Tomado de Yahoo.es/Publicado por la Agencia REUTERS
El hecho de que Curaçao y San Martín hayan pasado a ser Estados independientes dentro del Reino de los Países Bajos; determina que las tres islas caribeñas más pequeñas constituidas como municipios holandeses dejen de serlo. No se trata de un momento lleno de emociones en opinión del periódico De Volkskrant: "El fin de las Antillas Holandesas ha despertado poca pasión, pero muestra lo difícil que resulta adecuar a nuevas circunstancias una relación que tiene su origen en la época colonial. ... Los países recién creados no introducirán hasta dentro de dos años una nueva moneda. Lo que muestra que un traspaso no es algo sencillo y exento de dificultades. Además; se someterán a una nueva realidad jurídica interna. Y se entiende que no les queda otra opción debido a una historia común centenaria."
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